RELATO BREVE 2015



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  3. Concurso relato breve. Mayo 2015

    “Ahora la Maga no estaba en mi camino y aunque conocíamos nuestros domicilios, preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, o en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier callejón del barrio Latino”

    Si; pero siempre que me encontraba ya fuera en el puente, ya en la terraza del café du midi, ya en el patio trasero de callejón Duprès, estaba acompañada por Julio. Julio si: ese engreído escritor argentino, doblemente ufano de si mismo por argentino y escritor, que decía estar escribiendo una novela sobre ella, sobre la Maga. Y la Maga además siempre le daba bola y pareciera que en realidad fuera un personaje de su supuesta novela. Yo trataba de arrimarme a ellos, y lo hacía las mas de las veces sin ningún problema, terminando a menudo en la buhardilla la rue des Ecoles oyendo discos de jazz que acabamos por conocer de de memoria, fumando y bebiendo. Pero escribir, lo que se dice escribir, Julio no escribía nada. Por eso cuando vi la novela publicada supe que solo podía haber sido escrita por arte de magia.
    Fdo. Berger

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  4. Ahora la Maga no estaba en mi camino, y aunque conocíamos nuestros domicilios, preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino. Yo la amaba y no podía remediarlo. Junto al Sena, cada noche, la esperaba contemplando las estrellas, fingiendo nuevos anhelos, del mismo modo que un poeta finge su canto. No la conmutaría por amores venideros. La recordaba y estallaban en mi, recuerdos fugaces de la primera vez que nos vimos, aunque luego volvía a perderlos. No permitiré que duerma mi alma, ni mi memoria. El tiempo es cruel con aquél que añora.
    Recuerdo una tarde que la Maga estaba inquieta y caprichosa. Recuerdo su rostro. Nunca había contemplado tanta belleza en un solo día. Ojos felinos, brillantes, bajo esas cejas arqueadas y perfectas, labios cereza, tez marfil ligeramente coloreada. Su cabello era negro azabache con bucles graciosos rozando sus mejillas, endulzándole la cara. Caminábamos uno al lado del otro, lanzándonos rayos de complicidad. De repente, tomándome por el cabello, echó mi cabeza hacia atrás y no pude leerle el rostro. Nuestros labios se encontraron como encuentra el recodo al camino. Abrí los ojos y mis dedos se enredaron entre sus cabellos; tomé un mechón y continué acariciándolo. Esa tarde brotó todo como había dispuesto Venus y yo no me molestaba en disimularlo. Cogidos de la mano, con el atardecer a nuestras espaldas, encaramos la subida hacia el Arco del Triunfo por los Campos Elíseos. La Maga paró frente a “Cartier”. Un gran collar de rubíes y esmeraldas la había hechizado y sonrió para hacerme cautivo de sus deseos. Proseguimos la marcha hasta la “Tumba del Soldado Desconocido”. Se detuvo y me senté junto a la cálida luz de la antorcha, paladeando la muerte y sintiéndome amable con aquellos que dieron su vida por la libertad. Coronamos el Arco del Triunfo, mis brazos entrelazaron su cintura y con la Torre Eiffel por testigo, le susurré al oído amor eterno.
    Aldebarán
    Comunidad educativa

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  5. LA MAGA Y YO
    Ahora la Maga no estaba en mi camino y aunque conocíamos nuestros domicilios, preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino.
    La verdad, daba igual el lugar y el momento. Lo único que me hacía falta eras tú, tú y tus mejillas sonrosadas que harían que saliese el sol en el día más nublado.
    Pero poco a poco te fuiste distanciando, yo no sabía que pasaba, todo seguía igual pero tú ya no eras la misma. Quizás era yo y quizás me lo creí porque lo decías con toda seguridad, había cambiado. Ya no me querías, me costaba admitirlo pero era verdad.
    Sinceramente no creí que fuera a pasar, pensaba que tus "para siempre" no eran de esos que se dicen por decir, ni que esas mejillas se apagarían alguna vez para no dejar nunca más salir el sol, para nublar mi mundo.
    Tenía que saber que había pasado. ¿Habías cambiado tú? ¿Había cambiado yo? Quizás habíamos cambiado los dos... Mi mano rozó el timbre, me di la vuelta, no era capaz, y es que a lo mejor verte lo era todo para mí, o no, quizá no, seguramente ya no. ¿Amor? Se desvaneció, fue tan real como estrellas en el mar.
    Pitufina
    3º ESO

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  6. LA MAGA
    Ahora la maga no estaba en mi camino y aunque conocíamos nuestros domicilios preferiamos encontrarnos en el puente,en la terraza de un cafe, en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino. Sí, la Maga , mi Maga, la única persona capaz de hacerme sentir un sentimiento más grande que la vida, la que me hace sentir mariposillas en en el estómago, la que me hipnotiza con sus ojos verdes,esos ojos que me miran con esa pasión.Esa pasión que desemboca en el mas grande sentimiento que se podria llegar a sentir. El que me vuelve loco.
    Lo peor de este sentimiento es que ...duele , duele mucho cuando te separan de tu alma gemela, te sientes solo,vacío, como si te hubieran desgarrado el alma de tal forma que piensas que la vida no tiene sentido.
    Pero... por ella y solo por ella soy capaz de seguir adelante... seguir viviendo.Con la esperanza de volver a verla y mirarnos con esa pasión con la que lo haciamos antes .
    Aeren
    3ºESO

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  7. Ahora la Maga no estaba en mi camino y aunque conocíamos nuestros domicilios, preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino...
    Todavía recuerdo el día en que conocí a la Maga.Nos encontramos por casualidad en una pequeña tienda de souvenirs, cerca de la torre Eiffel, era un lunes lluvioso y yo entré en la tienda en busca de un lugar en el que refugiarme hasta que cesara la lluvia, ella por el contrario era una clienta de la tiendecita, que se había visto obligada a permanecer en ella,por temor a mojarse por falta de un paraguas con el que protegerse. La primera vez que la vi no me imaginaba que iba a ser una persona tan importante en mi vida,ahora ,sin embargo, se ha convertido en una persona insustituible en mi vida,en una persona por la que daría la vida sin pensarmelo,como es normal entre hermanos.
    AGA
    4º ESO

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  8. MEMORIAS DE UN TESTIGO
    "Ahora la Maga no estaba en mi camino y aunque conocíamos nuestros domicilios,preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine.club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino¿En qué lugar volvería a verla?No lo sabía, tampoco quería pero tenía que volver a verla, tenía que saber más sobre la muerte de mi padre.
    Ya no la veía desde hacía una semana, me preguntaba si la volvería a ver, si tendría que ir yo a verla, aunque fuese muy arriesgado.
    Aquella tarde fuí a su casa, pensativo por lo que me dijo la última vez:"¿De verdad no sabes quién es el asesino?", ¿por qué tenía qué saberlo?¿era tan lógico?Cuando llegué, dudé si llamar al timbre o a la puerta. Al final me decidí por el timbre. Llamé una vez...nada.Otra...tampoco.Con un haz de esperanza, me dirigí a llamar a la tercera y...nada. Entonces opté por llamar a la puerta que se abrió sola. Dudé en entrar, "no debería estar aquí" me decía a mi mismo pero entré.
    Parecía que había entrado alguien a robar allí y que había destrozado todo. Parecía que vino mucha gente y que buscaban algo. Seguí por el pasillo , hasta llegar al posible dormitorio, no lo sabía con certeza pero la cama de en medio de la habitación me quitaba las dudas. Alzé la vista un momento y ví una gran mancha roja. Salí corriendo, muerto de miedo. Por eso mismo me considero no sospechoso, sino testigo."
    -¿Qué te parece?-pregunté a mi cliente.
    -Perfecto-contestó-Eres el mejor abogado del mundo.
    -Bueno,tú deshazte de los cuerpos,lo publicaremos como "Memorias de un Testigo".
    -Vale,vale. No me metas prisa. Lo haré nada más comer, ,que tengo un hambre de mil demonios.

    2ºA FDO.: Rachet2001

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  9. Ahora la maga no estaba en mi camino y aunque conocíamos nuestros domicilios preferíamos encontrarnos en el puente en la terraza de un café, en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino.
    Al final decidimos encontrarnos en el barrio latino, donde escucharíamos recitar los poemas más bonitos de París, la maga era alta, morena, de pelo liso y de ojos marrones, vestía con una camisa blanca, unos vaqueros, unas francesitas y un bolso pequeño que no parecía tener muchas cosas. Nos saludamos, estuvimos hablando y fuimos a una terraza al lado de la Torre Eiffel, donde había un señor pintándola en su cuadro. El camarero nos sirvió la bebida, y mientras, podíamos ver las mezclas del pintor. Fui a pagar al camarero y al salir, la maga no estaba allí, se había ido, pero se había dejado allí su bolso. Esperé un par de minutos y no volvía, entonces, decidí irme para mi casa, cogí su bolso y comencé a caminar.
    De repente, comenzó a moverse algo dentro del bolso . No sonaba nada, no podía ser un móvil. Su bolso no pesaba apenas así es que no podía ser su mascota. Cuando abrí el bolso vi como salían unas chispas y algo de humo. Del susto tiré el bolso al suelo y la maga apareció y me dijo : “Uy !Perdona, me había dejado el bolso”. Yo, extrañado, le dije: “ no pasa nada, tranquila”.
    La maga volvió a desaparecer y yo continué andando para mi casa. Al día siguiente llamé a la maga por si quería tomarse algo otra vez, pero esta vez sin magia ni nada de eso.
    La estuve insistiendo en las llamadas pero no me lo cogía, estuve varias semanas llamándola pero tenía la idea de que pasaba de mí.
    Pasados ya unos meses fui a visitarla a su casa. Cuando llegue no había nadie allí. Se había mudado o eso me dijeron sus vecinos. Yo, un poco triste, me fui para mi casa y no volví a saber nada de ella.

    M.OLMEDO
    2ºESO




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  10. Ahora la Maga no estaba en mi camino y aunque conocíamos nuestros domicilios, preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino.
    Un día fui con mi padre a un circo haber a mi amiga por que trabaja ahí con su padres y no regalo unas entradas para mi familia.Cunado llegamos vimos que estaba completamente lleno de gente y casi no se podia para ir a nuestros asientos,pero,llegamos justo a tiempo haber a mi amiga actuar.A mi amiga se le daba muy bien hacer hacer desaparecer cosas.Mi amiga hizo desaparecer un conejo y después apareció en el otro extremo donde estaba ella, ahí terminó la actuación y todo el público aplaudió.Cuando termino fui a felicitar mi amiga por la actuación que había hecho.Les dije a mis padre que si se podía venir a casa comer y mis padres dijieron que si podía venri,entonces mia amiga vinó a mi casa.Cuando llegamos a mi casa,comimo y depués fuimos a mi habitación para que haga algunos trucos de magia.Se hizo de noche y mi amiga se tenia ir.Le pregunté a mi padre si habia visto la pulsera que me habia regalado mi madre cuando murió y me dijo que no.Lmme a mi amiga para haber si la había visto pero me dijo que no.Yo empezé ha buscarlo por toda la casa y no lo encontre.Pasaron una semana,cuando repemnte me llamo mi amiga y me dije que sin querer hizo desparecer mi pulsera,derrepenrte en mi interior sentí una tristeza y entonces le dije a mi amiga que no quería saber nada de ella y la colgé.Mi padre me preguntó que me pasaba y le dije que mi amiga había hecho desaparcer la pulsera que me había regalado mi madre.Mi padre dijo que no pasa nada k tenía otra pulsera igual y que le pidiera perdón por le que habia dicho,pero yo en ese momento no podía por la tristeza.a los días paré a pensar lo que me dijo mi padre y fui ha buscar a mi amiga su casa para pedirle discpulpas, pero una perosona que vivía por el barrio me dijo que se había mudado y dentro de mí senti una pena muy grande y me sentí culpable por la mudanza.
    RRF
    2ESO

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  11. Ahora la maga ya no estaba en mi camino y, aunque conocíamos nuestros domicilios preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino.
    Esa noche quedamos junto al rio; nuestra primera cita. Era una noche muy bella, pero no tanto como la Maga. La luna brillaba en sus oscuros ojos, su largo cabello ondeaba con el viento y su sonrisa iluminaba esa oscura noche. Estuvimos hablando un largo rato hasta que quedamos extasiados de tanto hablar. Nos tumbamos sobre la fresca hierba observando las estrellas. Yo no sabia si a ella le gustaba pero la Maga me fascinaba: siempre sabia que decir, era divertida y, sobre todo, preciosa.
    Allí estábamos los dos a orillas del río mirando las estrellas sin saber que decir. De pronto ella me cogió la mano. Yo la mire y ella me miro, sonreímos. Hubo un silencio incomodo. Después ella se arrimo a mi y puso su cabeza sobre mi hombro. Yo la mire a los ojos le levante la cabeza y roce sus labios. Entonces la bese. Primero fue un beso tímido pero luego se convirtió en un beso apasionado y duradero.
    Ese beso me confirmó que la Maga era mi amor verdadero.

    La Blasa 1º ESO

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  12. Ahora la maga ya no estaba en mi camino y, aunque conocíamos nuestros domicilios preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino...
    Pelo marrón,ojos verdes y una mirada ardiente,perdida.Me acerqué y ví que llevaba unas botas rojas de moto,un pantalón ceñido,una chaqueta de cuero ajustada y el casco de la moto en la mano.Le pegunté la hora y me repondió con amabilidad,parecía simpática.La invité a una caña y me dió su número y se fué en su moto.
    Cuando llegué a casa la llamé y conversamos un rato,quedamos para el siguiente día.Allí estaba ella de nuevo,sentada.Fuímos de nuevo a tomar otra caña y me contó que sus padres murieron en un accidente de moto,así que no entendí porque llevaba moto.Me dio una vuelta en su moto.Tras unos días quedando con ella me fuí enamorando.Dormí con ella y al día siguiente,me enteré de que mató a su anterior novio.La llamé,me dijó que no fue así,peró colgué.Pusé las noticias,y me enteré de que había fallecido en un accidente de moto.Fuí a su entierro,y ví que no había nadie allí,con su moto y al saber que ella era inocente de los nervios yo también morí.
    Manzanitas Jr
    2ºESO

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  13. Ahora la Maga no estaba en mi camino y aunque conocíamos nuestros domicilios, preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, o en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier callejón del barrio Latino”
    Todavía recuerdo de niños cuando eramos muy buenos amigos, ella era divertida,graciosa,amable y cariñosa.Tenía ojos azules como el cielo, y el pelo rubio cual rayo de sol luciente, y cuerpo cual diosa en el Olimpo.Para mí lo tenia todo.Despues de años de amistad nos empezamos a gustar el uno al otro,pero ella no lo tenÍa tan claro aunque cuando se lo pedí dijo que sí.Tras años de relación la conexión que teniamos ya no era la misma y cuando empezó a trabajar de azafata ya casi ni nos veiamos, ademas los días que venía llegaba agotada y no teniamos tiempo de salir juntos o de hablar.A lo largo de meses aunque nuestra relacion no era la misma, nos casamos y conseguimos remontar la larga crisis que habiamos sufrido.Despues tuvimos un hijo al que llamamos David.
    Un dia me levanté pensando que iba a ser un buen día,pero a lo largo del dia se me fue ennegreciendo todo, aunque no sabía que la mayor desgracia todavía no me había ocurrido,a las siete de la tarde me llamó la compañia de vuelos en la que trabajaba mi mujer, y me dijeron que el avión en el que viajaba mi mujer se habia estrellado,por un fallo en los motores.A partir de ahi la pase a llamar la maga porque desaparecia sin más cual truco de mago en un circo.No volví a verla jamás,ni volver a besar sus labios,acariciarla la piel tan suave que tenía.A lo largo de años la pena extrema se fue suavizando y cuando parecía que el terremoto de pena inmesa se habia calmado, una mañana llevando a mi hijo David al instiuto nos estrellamos con el coche y David falleció.Y hoy me encuentro solo,viejo,triste,depresivo y desanparado.

    Herrerín26 2º ESO

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  14. “Ahora la Maga no estaba en mi camino y aunque conocíamos nuestros domicilios, preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, o en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier callejón del barrio Latino"
    Nos conocímos de pequeños en primaria,cuando ella vino sentí una gran curiosidad por conocerla.La pregunte por su nombre,se llamaba Anna,La Maga y era muy divertida,alegre,baja,rubia,de ojos claros y tímida...
    Con el tiempo descubrí que me gustaba pero no me atrevía a decírselo porque yo tambien era tímido pero al final me atreví ,pero ella me rechazó y quedamos como amigos.Pasaron dos años,yo me olvide de ella y de repente un día ella pidió que fueramos novios.Yo sin pensarlo dos veces acepte ya que era mi amor platónico.Despues de unos años como novio le iba a pedir que se casara conmigo.Ella aceptó. La boda se celebró eramos felices y un día yo me fui de viaje por cuestiones de trabajo,estaba muy ocupado y de repente me llego una carta que decía:"su mujer ha fallecido.Lo siento".
    Entonces vi que sin ella mi vida no tenia sentido entonces decidi.......suicidarme.

    Fdo:Messi 2ºE.S.O

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  15. Ahora la maga ya no estaba en mi camino y, aunque conocíamos nuestros domicilios preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino.
    Me envió un WhatsApp diciéndome que quedaríamos en Notre-Damme. Estaba entusiasmado puesto que iba a ser mi primera cita amorosa.
    20:32 catedral de Notre-Damme. Me avisó mi Maga pronunciando Mago . No se si hablabamos en clave pero sabía su nombre, su profesión, sus aficiones.....
    Hablamos por el camino hasta llegar en una primera parada en "El puente de los candados" , donde depositamos el nuestro. Había hecho un candado con mi nombre y me quedé en estado de sock. Cenamos en un bar del barrio latino y posteriormente, reservó una habitación en el famoso Hotel Ritch de Paris. No sabía con quien estaba y ya me contó todo. Era la ministra de exterior del gobierno galo y pese a ello, nos enamoramos locamente, nos casamos, tuvimos hijos y fuimos una familia feliz. Al conocerla vi que llevaba guardaespaldas y empezé a sospechar, pero me di cuenta que era una chica amble , divertida y sobre todo, con ganas de vivir la vida.
    Matilda 4ºESO

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  16. -Ahora la maga no estaba en mi camino y aunque conocíamos nuestros domicilios, preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino. Me gustaba disfrutar de esos minutos de serenidad antes de que ella llegase al lugar de encuentro. En cuanto la veía entrar por la puerta del bar, o sentarse a mi lado de esa manera tan natural en el banco de siempre, todo mi sistema se aceleraba. Cada vez que ella aparecía, éramos solo ella y yo, nada se interponía en nuestro camino. Me hacía sentir como nunca antes nada ni nadie lo había hecho. Llegó un momento en el que ella era mi mundo entero, nada más existía. Yo dependía de ella, y ella dependía de mi dinero. No me quería, y sólo me hacía daño, pero yo no lo veía. Necesitaba tanto de ella que empecé a robar a mi familia.
    Cada vez me distanciaba más de mi mundo, de mis amigos, de mi familia, dejé los estudios, dejé el tenis... Yo era un gran deportista ¿sabes? Pero ella me agarró y ni yo estaba dispuesto a soltarla ni ella estaba dispuesta a permitirlo. Tus abuelos no aprobaban nuestra relación e intentaron separarme de ella muchas veces. Yo no veía todo lo malo que me estaba haciendo y, en el fondo, no quería verlo.
    Entonces la conocí a ella. Una gitana de tez oscura y cabellos color azabache. Esos ojos azules que tú tuviste la suerte de heredar... Eran diferentes a todo lo que había visto antes. Y empecé a amarla, y ella empezó a amarme a mi. Y me dió la fuerza para dejarlo. Aquello que empezó como un juego de niños, los polvos mágicos que traía al pub Peter Pan, se llevaron por delante mi salud y mi dinero. Pero al final, lo dejé. Y fue por ella que conseguí dejarlo. Ahora ya hace 14 años de eso. Apareciste tú y nunca más volví a recaer.
    Lo que quiero que entiendas Dani, es que por muy complicadas que se vean las cosas, todo es posible. Y, si es por amor, todo es todavía un poquito más posible.

    JTHDC 4ºESO

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  17. Ahora la Maga no estaba en mi camino y aunque conocíamos nuestros domicilios, preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino.

    La Maga y Yo, Yo y la Maga, personas contrarias en nuestro universo, iguales en dimensiones diferentes, una atracción fatal que me hacía dudar de si mi pensamiento era el correcto, toda mi vida inmerso en un mundo de letras y números sin sentido, mientras ella estaba allí, agachada junto a mí, mirándome con esa mirada aterradora, propia de la gente que ha sufrido las cosas más aterradoras que existen en nuestro sistema de rivalidades por simples números. Su ojo izquierdo era verde, su ojo derecho, rojo, inflamado y podrido, se podría decir que parecía un contenedor en Génova 13. Rompí ese silencio que me perforaba los tímpanos y le pregunté por su ojo, me dijo lo siguiente: " En los trances duros, vosotros, los señoritos, invocáis a la patria y la vendéis, nosotros, el pueblo, no la nombramos siquiera, pero la compramos con la sangre. Este ojo es fruto de las injusticias de este sistema creado para fomentar la desigualdad, un mismo sistema aplicado a varios tipos de colectivos, en definitiva, unos nacéis con estrella, otros nacemos estrellados".

    Al oír esto me ofendí, no tenía la culpa de que esta chica fuera pobre y que alguien pegara, me levanté y me marché, no tenía porque oír a esa loca desvariar, me fui a mi casa de Rive Gauche, cené cordero asado, y me dormí. Un día extraño, aquella chica me hizo dudar de si mi felicidad era verídica o solo un espejismo creado por la sociedad en la que vivía, la de consumo.

    Euph-onium / 4º ESO

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  18. Ahora la maga ya no estaba en mi camino y, aunque conocíamos nuestros domicilios preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino.
    Nunca había estado en París, pero el olor de la bruja guiaba mis sentidos. Estaba cerca, casi podía tocarla, pero cuando no pude seguir el rastro de su olor, decidí parar y sentarme en una pequeña fuente que se encontraba al lado de un pequeño café. Sentí una brisa que me atravesó todo el cuerpo: era la maga, disfrazada de vagabundo. Tuve que alejarme para que su gran pelo no me enrollase contra ella. Noté que estaba herida y muy cansada, le pregunté que la había pasado, pero no me respondió. Nos miramos durante unos minutos, sin pestañear, pero el primer paso le di yo. La cogí de la mano y la lleve a mi casa para poder curarla todas las heridas y para que tuviera un lugar para descansar. Era una noche fría, desierta, vacía. Entramos. Miró todos los objetos de la casa, se encogió de hombros y se sentó en el sofá de mi salón. Fuí a la cocina a preparar un té caliente para que entrara en calor. La dejé sola en el salón para que pudiera dormir y asi, pudiera acabar el té. Me tumbé en mi cama y pensé en muchas cosas: ¿Por qué estaba en París, en mi casa? ¿Qué la habría pasado para estar herida y tan cansada? Todas esas preguntas desaparecieron al día siguiente.
    Estaba dormido, pero un gran chillido me despertó de mi profundo sueño. Llegué al comedor y la ventana estaba abierta. La Bruja de había ido. Sentí un alivio, pero a la vez miedo de que volviera a mi casa o la pasara algo. Me volví a dormir hasta la una del mediodía. Desayuné en el café donde encontre a la Bruja y me llevé una gran sorpresa. La Bruja me agradeció que le curara sus heridas con un extenso parque de pinos y abetos.
    AVL 4º ESO B.

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  19. Ahora La Maga no estaba en mi camino y aunque conocíamos nuestros domicilios, preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino.
    Hoy me levanté triste. Hace 8 años que mi madre no me acompaña. Mi padre dice que murió en un accidente de tráfico, pero yo no me lo creo. Para mí que desapareció por voluntad propia, cuando mi padre empezó con las drogas y el alcohol. Nunca he sabido porque no me llevó con ella, pero ya he aprendido a vivir con su ausencia.
    En el instituto vi aquellos largos pasillos cuando iba con mi madre agarrado de su suave mano. Me desvanecí con sus recuerdos. Fui al cementerio a buscar consuelo en aquella tumba vacía. Sin sentido alguno, lloré y lloré porque al contrario de lo que piensa mucha gente a veces las personas no lloran porque sean débiles sino porque llevan mucho tiempo siendo fuertes. Cuando creí que ya me sentía un poco mejor salí sin rumbo. Para suerte la mía cruce sin mirar y un coche me atropelló. Desperté en una habitación del hospital compartida con una mujer un tanto familiar. Decía ser mi madre, a pesar de los años me reconoció. Mi suerte cambió por completo. Dicen que París es la ciudad del amor ¡y que razón tienen! Enseguida vinieron los médicos para llevársela a quirófano. Nos abrazamos y la regalé mi mejor sonrisa. Pero por desgracia murió en quirófano. Los médicos me lo contaron, me maldije a mí mismo y con mucha rabia e impotencia me dirigí hacia el puente, pasando por el cine-club y la torre Eiffel. No quería volver a perderla por segunda vez. Y cobarde de mí me lancé al agua, porque a menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo y el mío era matarme para estar con ella. Mis pulmones se llenaron de agua y vislumbré mi felicidad personificada. Estaríamos juntos toda la eternidad.
    Pachulis25
    2ºESO

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  20. Ahora la maga ya no estaba en mi camino y, aunque conocíamos nuestros domicilios preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino.
    Aunque ella me enseño todo sobre el mundo oscuro y cómo combatirlo, nunca pensé que todo empezaría en un barrio de Roma que se hablaba Latín.

    Hace un año estuve de visita en Roma y cada vez que pasaba por un barrio sentía algo extraño. Un día conocí a una bella muchacha, que era una maga. Yo no creía en fantasmas ni en magia pero ella me demostró que existe convirtiéndome en un pomelo.

    Me llevó al cine-club , lugar donde trabajaba. Al fondo había una puerta la cual nos transportó a una época olvidada por la historia donde se encontraban los magos más poderosos.
    Que me enseñaron cómo ejercer la magia y así poder defender el diente del dragón el cual tenía suficiente poder para destruir galaxias si cae en malas manos.

    Después de ser oficialmente uno de los defensores del diente en el mundo contemporáneo la maga se tubo que marcharse dejándome con un "cuando llegue el momento sabrás lo que hacer".

    Entonces me desperté cual canguro saltando de la cama , me rompí el dedo meñique del pie , me di un golpe en la cabeza y ahora aquí estoy en el hospital preguntándome porque habré soñado todo eso.

    Magno 1ºBHC

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  21. Ahora la Maga no estaba en mi camino y aunque conocíamos nuestros domicilios, preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino.
    Ahora recorro todos esos lugares que me dejan resquicios de su olor y el cielo parece empatizar conmigo cuando empieza a derramar las primeras gotas de lluvia. Seguramente, a estas alturas, la Maga ya habrá hechizado a otro con sus piernas de escándalo, su voz de poeta y sus ojos de gata; y yo me quedaré solo bajo las sabanas de lo que un día fue nuestra cama, intentando acostumbrarme a estar sin ella y recordando sus palabras cuando la pregunté por el amor, y ella me respondió :"El amor, cariño, es la sensación de estar en un vuelo continuo donde no existe posibilidad de caída."
    También la pregunté por el desamor, pero nunca me contó lo que supone caer del precipicio, el final del vuelo, un vuelo que nunca llegó a la estación, que se estrelló. Ella siempre me miraba, sonreía y me decía: "Un mago nunca revela sus trucos"

    MussiBombon 1ºBACH

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  22. Ahora la maga no estaba en mi camino y aunque conocíamos nuestros domicilios preferiamos encontrarnos en el puente,en la terraza de un cafe, en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino. Quiero pasear por las calles sin destino, probablemente dar con un artista que vierte su alma a orillas del Sena, pintando, o tal vez ofreciéndonos un retrato por unos cuantos euros. Subir a la colina de Montmartre, y observar junto a ti, todo París. Por desgracia eso no son más que ilusos sueños, pasado. Y digo por desgracia porque añoraba todos esos momentos, pero como siempre he dicho "quien algo quiere, algo le cuesta". Yo ya me he embarcado en esto, y sé que no será fácil pero quiero ser el mejor y no uno más. Quiero que cuando pasen los años mi nombre permanezca, que se me recuerde, quiero ser alguien... Y para eso tengo que implicarme al 100%.No creo que contigo sea posible, Tú querida maga no eres más que una distracción, dulce pero al fin y al cabo distracción.
    12-5-1996 Atlanta (Estados Unidos)
    Wallace 4º ESO

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  23. Ahora la maga no estaba en mi camino y aunque conocíamos nuestros domicilios preferíamos encontrarnos en el puente,en la terraza de un café, en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino. Y sentados en ese lugar me expreso su deseo de viajar conmigo al desierto, me decía que nada la gustaría mas que conocerlo pero yo al principio dude; no sabia si ella podría hacerse al sitio y sentirse a gusto, encajar en esas costumbre tan diferentes a todo lo que ella haya podido ver o experimentar en su vida. Finalmente acepte, así es ella de esa clase de personas que siempre hacen lo que se proponen y me sorprendió vaya si me sorprendió, la hubieseis visto como jugaba con los niños que corrían descalzos por las dunas, como pasaba largas tardes tomando te y charlando con las señoras que aunque no entendían nada de lo que decía conseguía cautivarlas con su magia. Fueron dos semanas en lo que a pesar de todo el calor y las dificultades de estar en un campo de refugiados (alas que una persona que no sea de allí difícilmente puede soportar), a pesar de eso ella no perdía la sonrisa. Cuando llego el último día decidió despedirse de los niños con diferentes juegos de magia, dibujando en sus caras una sonrisa permanente mas grande que todas las dificultades que ellos pasaban, se despidieron de ella gritándola , maga, maga, vuelve pronto

    MAGA14 1ºBACH

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